Jesús había dicho a Santa Faustina: No tomes estas gracias solamente para ti, sino también para el prójimo. Así mismo, le había señalado: A través de la oración intermediarás entre la Tierra y el Cielo. En esta perspectiva, el Viernes Santo del año de 1937, el señor pidió a la santa que rezara una novena especial antes de la fiesta de la Divina Misericordia, y Él mismo le dictó las intenciones para cada día, las cuales van dirigidas a pedir por el prójimo, excluyendo necesidades personales, como expresión de auténtico amor misericordioso.
Respecto a esta novena, Cristo prometió: Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias. Deseo que durante esos nueve días lleves a las almas de la Fuente de Mi Misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente de la muerte. (Diario de Sta. Faustina, 294, 796 y 1209)
Infografía:
- Empieza el Viernes Santo; previo a la Fiesta de la Misericordia
- Es una manera de preparar nuestro corazón para la Fiesta de la Misericordia.
- Es un total abandono a la confianza hacia Dios.