Como se señala en el n. 8 de los estatutos, el Gobierno General del Centro Internacional de la Difusión de la Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Puebla está formado por un Director General, por los Subdirectores, y por un adecuado número de miembros.
El Director General, nombrado por el Señor Arzobispo, rige, dirige y representa al CIDDM. Los Subdirectores son nombrados por el Director General y le ayudan dirigiendo a las personas y administrando los asuntos del CIDDM. La admisión válida de un miembro o de un Grupo o Asociación al Centro Internacional de Difusión de la Divina Misericordia corresponde exclusivamente al Director General. Compete también al Director General el nombramiento de los demás cargos u oficios. Antes de recibir su nombramiento, los Subdirectores, y quienes reciben algún cargo u oficio, deben emitir personalmente la profesión de fe y el juramento de obediencia y fidelidad a la Iglesia.
El Director General es ayudado por el Consejo, que es el órgano que presidido por el Director General, trabaja para bien y servicio del Centro Internacional de Difusión de la Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Puebla, buscando servir siempre y a todos con la humildad que Cristo vivió y enseñó: “…se puso a la lavarles los pies” (Jn 13, 5ss).
Los mismos Estatutos señalan que han de someterse a la aprobación del Arzobispo las decisiones de mayor importancia.
El Centro cuenta con la ayuda de los Promotores, quienes nombrados por el Director General (teniendo en cuenta los criterios de idoneidad), en plena comunión con el gobierno del Centro Internacional de Difusión de la Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Puebla, ayudan a difundir el mensaje y la devoción de la Divina Misericordia a los fieles de las parroquias, grupos de apostolado, o comunidades a las que el Director General les haya enviado a trabajar.
Los Coordinadores, nombrados por el Director General, coordinan los trabajos de los Promotores que han sido puestos bajo su servicio. Los Coordinadores y los Promotores que deseen trabajar en sus Parroquias, deberán entregar al Director General una carta de presentación, o de recomendación de sus respectivos Párrocos.
Los Estatutos señalan que por razón de su oficio y de su grave responsabilidad, el Director General, los Subdirectores, los miembros del Consejo y los Coordinadores y Promotores, deberán procurar vivir siempre unidos a Dios, Rico en Misericordia, imitando a Cristo, con la fuerza del Espíritu Santo, en plena comunión con la Iglesia, pidiendo la intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de Misericordia, de Santa Faustina Kowalska y de todos los santos.
El modo de proceder del Centro Internacional de Difusión de la Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Puebla
Observando siempre la fidelidad al Magisterio de la Iglesia, el Centro Internacional de Difusión de la Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Puebla, procura difundir este mensaje en tres formas: La Acción (Obras de misericordia), La Palabra (proclamar la misericordia) y la Oración (implorar misericordia). Para la difusión y devoción de este mensaje, se procura trabajar siempre con el consentimiento del Ordinario del Lugar, y del respectivo Párroco y/o Superior.
El Centro Internacional de Difusión de la Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Puebla cumple su misión en la fidelidad al Romano Pontífice (cfr. CIC. cc. 331 y 333), y al Señor Arzobispo de Puebla (cfr. CIC. cc. 375); en la comunión con los Obispos (cfr. CIC. c. 381), su presbiterio y con toda la familia de Dios, la Iglesia.
El CIDDM es consciente de que el mensaje que Dios ha manifestado a Santa Faustina no es nada nuevo; que como toda revelación privada, tiene la función de ayudar a vivir la Revelación definitiva de Cristo con más plenitud en cierta época de la historia (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 67).